Relato #8 TOCA DISFRUTAR

Se conocieron sin buscar nada más allá de los posibles encuentros casuales que pudieran llegar a tener, una web de contactos, dos perfiles que decidieron dar el paso de escribirse, unas palabras, unas sonrisas por ambas partes y un teléfono, conversación escrita vía WhatsApp, algunas veces carentes de sentido, risas, y una llamada telefónica, es importante escuchar una voz, y al final, una cita. Una cerveza, tal vez dos, miradas cómplices, algún roce "descuidado" y sin más un beso, luego dos, más conversación, más risas y más besos. 

Obviamente esta cita acaba como estáis pensando, algunos pensaran que es una escena obscena, pero no veo que tiene de malo imaginarse dos cuerpos desnudos disfrutándose el uno del otro, dándose placer y dejándose hacer. 

Ambos quisieron pasar la noche en compañía, dejando que la soledad se mordiera la cola a los pies de la cama...que hay de malo en eso? Una despedida por la mañana, más conversaciones y llamadas, y más citas, de esas obscenas, incluso alguna sin ningún tipo de roce, excepto en sus mentes calientes. 

Lo que viene siendo una relación de follamigos, que a día de hoy los nombres ya están inventados. Una relación divertida, sin problemas, sin celos, sin explicaciones... quienes son ellos para pedir o darlas? 

Existen las normas no escritas ni habladas en estos casos, y todo va bien... Pero a la gente le encanta meterse en la vida ajena, dando clases de moral... a día de hoy... existe alguien que realmente sea capaz de seguir a rajatabla lo social y éticamente correcto? Dejadme dudarlo, o ni eso, diré que la respuesta es un contundente NO. 

Dejémoslos tranquilos, a sus anchas, ellos ya lo saben, quizá en algún momento uno de ellos empiece a sentir por el otro, en ese caso ambos saben que tocará hablar, mientras tanto, y ambos también lo saben y lo desean, toca disfrutar.