Reseña Flores de Invierno - Patricia A. Miller

                                                                  

Título: FLORES DE INVIERNO.
Autor: Patricia A. Miller.
Género: Romántica.
Editorial: Versátil Ed.
Formato: Papel/Digital
Precio: 16,62€/2,99€
Páginas: 336
Kindle Unlimited: No.
Fecha de publicación: 12 de Marzo 2018. 

Sinopsis: Katherina y Scott solo tienen en común una cosa: la reforma de los majestuosos jardines de Lambert Resort. Ella es la gerente del hotel de lujo; él el paisajista contratado. Ella es metódica y fría; él un seductor que siempre llega tarde. Ella adora el orden y la limpieza; él… él no tiene orden ni en su vida. De la limpieza, mejor no hablamos. La vida no se lo ha puesto fácil, no tienen fe en el amor, no buscan una relación, pero eso ya da igual. La reforma lo ha puesto todo patas arriba y el destino les va a dar una lección. Porque el amor puede ser salvaje como la tormenta, efímero como un suspiro, frío como la nieve o tan bello como las flores de invierno.  

Desde que vi esta preciosidad de portada en las redes, supe de antemano que este libro tenía que ser mio. Sí, bueno... ya sabéis que me dejo llevar mucho por ellas y no le suelo hacer caso a las sinopsis para dejarme atrapar y sorprender por lo que me encuentre entre sus páginas, pero cuando a una lectora empedernida de romántica como yo, se le mete un libro por los ojos... ese cae ya sea para bien o para mal.

Tengo que reconocer que con Flores de Invierno he tenido ventaja, ya que la pluma de Patricia A. Miller la había conocido años atrás (de casualidad gracias al RA del 2016) con Algo Contigo y después con Solo tres segundos y El Infierno en tus ojos, así que después de haber probado y repetido su pluma, tenía claro que esta nueva novela era para mí sí o sí y que no me iba a decepcionar.

La pluma de Patricia A. Miller es... especial. Sí, para mí tiene una prosa ágil, sencilla y muy elegante, además le pone un especial cuidado a la hora de desarrollar la trama y al elaborar a sus personajes. En Flores de invierno, parece que hubiera elegido con mimo cada palabra con la que nos cuenta la historia de Scott Nolan y Katherina Kovaleva, haciendo que cada sensación que experimentan, la sientas un poco como tuya.

Esta es una historia sencilla, sin muchos giros inesperados ni montañas rusas sentimentales... esta es una historia de amor que se cuece a fuego lento, una historia de superación, de romper corazas y salir a vivir de manera plena y feliz...                                                                                          Scott y Katherina nos enseñan sus vidas contadas a través de sus voces, por lo que podremos conocerlos en profundidad desde el principio. Son unos personales creíbles en su totalidad, están maravillosamente construidos y sus personalidades concuerdan en todo momento con sus acciones. 

La vida de Scott Nolan es un verdadero cáos, la única vía de escape que parece haber encontrado para afrontar, sobrellevar e intentar olvidar los problemas con los que lleva demasiado tiempo lidiando son, el alcohol y el sexo de una noche... vamos que es un completo desastre en casi todos los sentidos (pero bendito desastre... enamora)

Por suerte posee una tabla de salvación que lo consigue anclar a la realidad y sobrevivir al cáos: Su empresa de paisajismo y sus mejores amigas y socias en la empresa. Ahora tiene entre manos un proyecto muy importante; que le acepten hacerse cargo de las reformas de los jardines del Lujoso Hotel Lambert Resort... eso supondría el empujón definitivo para su empresa... pero no lo va a tener fácil, no.

Katherina Kovaleva es la gerente de Lambert Resot, trabajadora, inteligente, metódica, exigente y fría... bien se podría haber ganado el apodo de Reina del hielo. Sin embargo, tras esta fachada (tengo que reconocer que al principio de conocerla me cayó mal jajaja) se esconde una mujer vulnerable, cariñosa, falta de afecto desde la infancia y con un miedo atroz a que la hieran... sus únicos apoyos son su nana Yelena, su mejor amigo Adrik y su gato Maximiliam, solo con ellos se permite ser ella misma, y solo ellos son capaces de hacerle sobrellevar el día a día.

Lo que no sabían estos dos es que el destino les tenía preparado un encontronazo. No puedo decir que sus vidas se crucen de forma tranquila... más bien es como un choque frontal de dos trenes de alta velocidad que acaban descarrilando. Vamos, que conocerse no hace más que poner sus vidas más patas arriba si cabe y trastocar sus rutinas.                                                                                       Scott es todo lo que ella detesta y Katherina le hará saltar chispas y agotar su paciencia. Son dos personas completamente diferentes, dos polos opuestos... pero ya se sabe que suele pasar con eso, ¿verdad? 

Sin embargo la reforma de los jardines tendrán que hacerla codo con codo, y tendrán que esforzarse en hacer un buen trabajo... cada uno tiene sus motivos personales por los que deben luchar para que todo salga bien. Y entre medias... Scott totalmente encadilado por Katherina, intentará derretir con sus encantos a la Reina del hielo... y por supuesto ella, se dejará hacer, aunque no esté en sus planes.

Y es que ninguno de los dos tiene entre sus miras el enamorarse, eso... eso no esta en los planes. Pero el amor se irá colando poco a poco en el corazón de nuestros protagonistas (y en el nuestro sin lugar a dudas), como decía al principio, todo va cociéndose a fuego lento... muy lento, tanto como va marchando la reforma del Resort. 

Este es un amor que requiere de cuidados, mimos y tiempo, y la conexión que sienten estos personajes es muy especial, tanto que son capaces de alejarse el uno del otro cuando lo ven oportuno. Darse tiempo, recapacitar, pedir perdón, ahuyentar los miedos, dejar que los sentimientos salgan a la luz... es tan real como la vida misma... y en esta vida, a veces solo el amor... no es suficiente. Hay veces que debemos dejar algo para conseguir otras, aunque nos duela y no volvamos a ser los mismos.                                                                       Por eso mismo, mientras leía, me hice esta pregunta: ¿Puede ser posible, que dos personas con unas vidas tan complicadas y unos objetivos de futuro tan marcados y claros, puedan acabar juntos afrontándolo todo o, se impondrá la razón al corazón?

Patricia sin duda me resolvió la duda: Cuando hay verdadero amor y respeto... todo es posible, nunca será fácil, ni de color de rosa, pero juntos se superan mejor.

Como delicadas Flores de invierno, así es el amor. Capaz de hacernos superar las trabas que nos pone la vida, capaz de surgir en el momento más inesperado y hacia la persona menos pensada, capaz de darnos la oportunidad de hallar la felicidad a pesar de las dificultades, capaz de hacernos seguir adelante...

Sobre la autora:

Patricia A. Miller es el seudónimo tras el que escribe esta alicantina nacida el 9 de febrero de 1978. Después de finalizar sus estudios de animación sociocultural, ha dedicado su tiempo a trabajar por y para la juventud de la Provincia de Alicante, primero a través del tejido asociativo, luego del empresarial y finalmente desde la administración pública. Compagina su trabajo con la escritura, pasión que le viene desde bien pequeña; con la lectura, inculcada por su madre, con la que comparte la afición por la novela romántica; y con los dos hombres de su vida, su marido y su hijo. Es una persona creativa que utiliza su habilidad con los trabajos manuales para hacer toda clase de artesanías, desde las más tradicionales hasta aquellas que necesitan de programas informáticos para su desarrollo.